MENTE INDOMABLE
Paola Danae Pinto Soto
La aclamada película Good Will Haunting (mente indomable) estrenada en 1997 y ganadora de dos premios de la academia, por mejor actor de reparto (Robin Williams) y mejor guión original (Matt Damon y Ben Affleck). Cuenta la historia de un joven de Boston, Will Hunting, que trabaja como conserje en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y que posee una capacidad asombrosa para resolver los problemas matemáticos más difíciles habidos y por haber. A pesar de su gran inteligencia y de su memoria fotográfica Will se mete constantemente en problemas e incluso va a parar a prisión, pero todo cambia cuando un profesor del MIT conoce a este chico prodigio y al enterarse de que se encuentra preso arregla que le permitan salir para dedicarse a las matemáticas superiores. Las autoridades judiciales ponen una condición: el joven debe someterse a psicoterapia. Tras frustrar fácilmente a varios psicólogos y psiquiatras, Will es llevado por el profesor a sesiones con el doctor Sean Maguire quien a pesar de la enorme resistencia de Will, logra que se reconcilie con la vida tras procesar el dolor acumulado tras sufrir severo abuso en su niñez y a la vez entablan de cierta manera una amistad basada en la mutua confianza que se va generando a lo largo de la película
Gus Van
Sant, cineasta independiente, se interesó en dirigir el guión escrito por el
propio Matt Damon en colaboración con su amigo Ben Affleck y ganó el apoyo de
Hollywood. Los jóvenes actores-guionistas contaron también con el entusiasmo de
Robin Williams cuya fama, lograda a pulso, de actor sobreactuado crece día con
día Williams interpreta al heroico terapeuta, con antecedentes similares a los
de Will Hunting, que logra establecer contacto con Will. Afortunadamente, Van
Sant poseía el suficiente talento para aprovechar al verdadero espíritu de la
historia. Durante tres años, Affleck y Damon pulieron su libreto de las
tendencias más obvias, profundizaron en la historia de amor y exploraron mejor
la trama y el carácter de los personajes; el resultado es un guión fino y un
diálogo brillante, con gente de carne y hueso que sabe y siente más de lo que
dice; el filme persuade y permite soportar la actuación de Williams, esta vez
bastante comprometido con su personaje, sostenido siempre por los diálogos y las
peleas con el talentoso Matt Damon.
Aquí la historia
plantea un conflicto muy sutil que parece colocar al héroe en el conocido “ser
o no ser”; pero el dilema no se trata de poner su mente al servicio o no del
poder, Will es justamente demasiado inteligente para caer en esa trampa. La
elección puede ser desgarradora porque le exige dar la espalda a sus mejores
amigos, y a pesar de conocer la pérdida y el desamparo, nada quita el hecho que
sus amigos siempre lo apoyaran en cualquier decisión que tome; abandonar los
barrios bajos no representa ascender en la escala social, su cerebro ya lo hizo
aristócrata de nacimiento, sino aceptar que esas condiciones sociales están tan
determinadas por la suerte como su inteligencia.
Mente indomable
es una película disfrutable y constructiva con un doble propósito; conducir
naturalmente a una toma de conciencia y a la vez nos está contando una larga
historia de auto superación y madurez, no se me ocurre alguna persona cpaz de
despreciar semejante obra llena de muchas enseñanzas.
Damon M. y Affleck B. (1997). Mente indomable. Estados
unidos. Miramax
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